viernes, 9 de abril de 2010

Serían más de 350 las víctimas de la avalancha de lodo que arrasó una favela en Brasil






El número de muertos por la avalancha que arrasó decenas de viviendas en una favela de Niteroi, en Río de Janeiro, se sigue elevando. Las autoridades han confirmado que 153 personas habrían fallecido por el temporal que azota a la región desde el lunes, pero estiman que otras 200 estarían sepultadas bajo tierra, presumiblemente muertas.

La población, desesperada, clamaba por las personas sepultadas. Durante la noche, los rescatistas recuperaron seis cuerpos sin vida y 25 heridos entre los escombros. La favela quedó prácticamente destruida, una parte del cerro se desprendió y destruyó todo lo que encontró en su camino.

La favela Morro do Bumba, ubicada en la periferia de Niteroi, en las afueras de Río de Janeiro, esta construida sobre un antiguo basural, donde los desperdicios se habían acumulados durante décadas, lo que la hacía vulnerable a las lluvias intensas, explicó el presidente de la sociedad de arquitectos e ingenieros de Río, Agostinho Guerreiro.

"Es terreno muy frágil. Las casas cayeron y destruyeron las que estaban más abajo'', dijo Guerreiro.

Pedro Machado, el jefe de bomberos de esa localidad, aseguró que el personal trabaja arduamente en busca de sobrevivientes, con la ayuda de maquinaria para remover escombros. "Según el testimonio de los vecinos, unas 200 personas podrían estar bajo los escombros, pero es impreciso, quizás sean más", detalló Machado.

"En nuestra experiencia, es muerte instantánea'' para quienes están atrapados en las casas en el momento del alud, dijo Machado.

José Roberto Silveira, el alcalde de Niteroi, decretó el estado de calamidad pública. Al menos ocho bomberos resultaron con heridas leves en las operaciones de búsqueda. El secretario de Servicios Públicos de esa misma localidad, José Mocarzel, comentó a la prensa "No tenemos un número exacto (de personas afectadas en el lugar). Parece que son más de 40 residencias, y no sabemos aún el número de víctimas. Fue una tragedia enorme".

Las autoridades instaron a la población más vulnerable a dejar sus hogares en peligro de derrumbe. En todo el Estado de Río de Janeiro el número de desalojados alcanza los 14.000, según datos oficiales. El alcalde de esa ciudad, Eduardo Paes, señaló que a mediano plazo, hasta 2.000 familias que habitan favelas podrían ser trasladadas a otras zonas, para evitar que continúen en riesgo frente a los fenómenos climáticos, aunque no precisó dónde serán reubicadas.

Hoy se cumple el segundo día de luto decretado por el gobernador Sergio Cabral, quien junto a Paes hicieron un pedido de ayuda económica de urgencia al gobierno federal, de 208 millones de dólares para obras que permitan fijar las laderas de los cerros.

Está previsto que las lluvias continúen toda la semana, aunque con menor intensidad. Se trata del peor temporal de los últimos 44 años en esta ciudad de 11 millones de habitantes, seis millones sin contar las zonas suburbanas, erigida entre el mar y las montañas.


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