miércoles, 26 de agosto de 2009

Asesino al volante corría una picada y mató a dos pequeños de 4 y 7 años


Una hermana de las víctimas fatales está internada en el Garrahan en grave estado. La madre perdió un embarazo. El causante de esta tragedia conducía a 140 kilómetros por hora. La ciudad de 25 de Mayo pide justicia.

Un adolescente de 17 años tomó sin permiso el auto de la madre para correr una "picada" y generó una tragedia en la localidad bonaerense de 25 de Mayo, al chocar contra un automóvil y provocar la muerte de dos niños de 4 y 7 años.

Como consecuencia de la violenta colisión, sufrieron heridas el propio adolescente, un menor que lo acompañaba, y tres ocupantes del otro rodado.

Una de las heridas fue una mujer de 28 años, que estaba embarazada y como consecuencia de lo sucedido perdió a su bebé.

Otra niña que iba en el auto, de 11 años, sufrió gravísimas lesiones y debió ser trasladada en helicóptero en estado desesperante al hospital Garrahan, de la Capital Federal.

La policía informó que el conductor del automóvil que originó la tragedia es un adolescente que tomó sin permiso el Fiat Palio de su madre con la idea de participar de una "picada".

Si bien trascendió en las últimas horas, la tragedia ocurrió a primera hora del domingo en jurisdicción de 25 de Mayo.

Fuentes policiales indicaron que al momento del accidente el Fiat Palio conducido por el menor circulaba a 140 kilómetros por hora.

A esa velocidad embistió a un Renault 12, en el que viajaba una familia completa.

Las víctimas fatales fueron identificadas por la policía como Luciano Saavedra, de 7 años, y Lisandro Casas, de 4.

La menor herida fue identificada como Sol Saavedra, de 11 años, mientras que también sufrieron lesiones Enrique Iván Casas, de 31, y Luciana Pereyra, de 28, quienes debieron ser intervenidos qurúrgicamente.

Un sexto ocupante del Renault, Sixto Casas, de sólo 3 años, milagrosamente resultó ileso, mientras que el conductor del Palio y otro menor que lo acompañaba sufrieron lesiones leves.

El caso provocó una verdadera conmoción en 25 de Mayo y derivó en una movilización popular en la que medio millar de personas se reunieron en la plaza Mitre para reclamar justicia.

Los manifestantes pidieron al intendente local, Mariano Grau, y al jefe distrital de la Policía, Daniel Gorga, un mayor control del tránsito y exigieron la urgente construcción de reductores de velocidad en diferentes puntos de la ciudad para evitar las "picadas".

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