Se llama Ezequiel Jeremías Do Reis tiene 11 años y el domingo pasado se tiró al río, desapareciendo de inmediato en las aguas. Este lunes, luego de 24 horas de permanecer en las aguas heladas fue encontrado sano y salvo. Según versiones se habría internado en el Paraná tras ser amenazado por un hombre con un machete. El niño comentó a Territorio Digital (Posadas) que pasó la noche del domingo y la madrugada de ayer arriba de un árbol. La temperatura había bajado y una fuerte lluvia se abatió sobre la zona costera donde se encontraba, pero él resistió el temporal estoicamente, vestido sólo con una bermuda. En su relato, confesó que, en determinado momento, decidió quitarse el pantalón corto para cubrir su torso, que era la parte del cuerpo que más sufría los embates de la baja temperatura y la lluvia. Quizás, esos avatares hicieron que el hambre no hiciera estragos en su organismo, pero el repiqueteo en la zona estomacal se sintió con mayor crudeza con el devenir de las horas, comentó. Ezequiel desapareció del agua a eso de las 12.30 del domingo. Sin embargo, la Policía tomó conocimiento del hecho a las 23 de ese día, cuando la madre del pequeño se presentó en la comisaría seccional Décima. Desde ese momento, más de 40 efectivos de la Policía de Misiones, repartidos en dos turnos, a los que sumó personal de Prefectura Naval, buscaron a Ezequiel por cielo y tierra. “No sabía que me estaban buscando, pero vi pasar un helicóptero y grité con todas mis fuerzas, pero pasó muy alto y se fue para otro lado”, contó el niño a El Territorio en la seccional Décima de Policía, adonde fue conducido luego de que un hombre escuchara sus gritos de auxilio, en la zona costera del viejo Rowing Club. Cuando se reencontró con su madre, las lágrimas brotaron a flor de piel en la mujer y mientras abrazaba al pequeño decía: “Gracias a Dios estás vivo mi hijo. Nunca vuelvas a irte solo a ningún lado”.
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