domingo, 3 de agosto de 2008

Más datos escalofriantes: los hermanitos fueron drogados, maniatados y matados a golpes


Los chicos Agustín de 11 años y Milagros de 8, hallados muertos en un zanjón de la ruta Panamericana, fueron asesinados con el mismo elemento que sus padres.

De acuerdo a los resultados de la autopsia realizada ayer por los peritos del Cuerpo Médico Forense, donde se determinó que los cuatro integrantes de la familia fueron asesinados de varios golpes en la cabeza, con un elementos contundente, posiblemente un hacha.

Además se determinó que a los nenes los narcotizaron antes de asesinarlos a mazazos; siete golpes le dieron a él, dos a ella.

Marcelo Mansilla (41) y su esposa Sandra Rabago (39) fueron encontrados asesinados a golpes el martes pasado en un baldío al costado de la Panamericana, a la altura del kilómetro 60 del Ramal Campana, en la localidad de Alto Los Cardales.

De acuerdo al informe, la investigación buscará ahora determinar el grado de participación de los tres detenidos por el cuadrúple crimen, Angel Antonio Fernández (41), su hijo Cristian Fernández (22) y Jesús Osvaldo Cáceres (47).

En tanto quer los cuerpos de Agustín, de 11 años, y Milagros, de 8, fueron hallados a las 2 de la madrugada del sábado en un zanjón ubicado en el kilómetro 66,500 de la ruta Panamericana a la altura de Campana.

Uno de los hermanos de Sandra Rabago dijo que si bien este era uno de los finales a los que se venían preparando, el golpe de enterarse de la muerte de los chicos fue muy fuerte.

"Nos veníamos haciendo la idea de que los chicos también habían sido asesinados pero cuando nos enteramos fue el golpe más fuerte de nuestras vidas. No entiendo, no me entra en la cabeza cómo puede haber tanto salvajismo con los chicos, no lo puedo entender", expresó el hombre.

Una esperanza que se apagaba con las horas

La búsqueda de los niños se había intensificado luego de que el tercer sospechoso, Cristian Fernández, quien se entregó ayer a la policía y declaró ser inocente, aseguró que los hijos de las víctimas también fueron asesinados y que el motivo de los crímenes fue por "bronca personal".

También indicó que a los cuerpos de los niños "los tiraron un poco antes" de donde fueron hallados los cadáveres de sus padres a la vera de la Ruta Panamericana en el partido de Campana.

Efectivos de la Policía Científica, de Caballería y de la Departamental Zárate-Campana comenzaron a rastrillar los alrededores de la autopista entre los kilómetros 58 y 60, por orden del fiscal del caso, Marcelo Pernice.

Los cuerpos de los niños se encontraban atados de pies y manos, con trapos en la boca y envueltos con una frazada debajo de un puente a pocos metros del lugar en donde aparecieron asesinados sus padres Marcelo Mansilla y Sandra Rabago.

Respecto al móvil del caso, fuentes de la investigación informaron que los Mansilla habían declarado como testigos por el robo a una quinta cercana a la casa donde el matrimonio vivía en el Barrio Frino de José C. Paz e involucraron a estos sospechosos.

Angel Fernández estaba con arresto domiciliario con monitoreo electrónico, mediante una pulsera electrónica que, al parecer, no funcionaba, ya que varios testigos lo vieron fuera de su vivienda en reiteradas oportunidades.

"Lo cierto es que esta persona estaba con pulsera y era visto fuera de su casa todo el tiempo", dijo el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, y reconoció que se investiga si la pulsera se la colocaba a su hijo de nueve años y si existe un método para desactivarla.

Echan al jefe de monitoreo de pulseras magnéticas

Fernández padre había sido condenado en 1991 a 25 años de cárcel por una violación seguida de muerte por el entonces Juzgado de Instrucción 7 de San Martín.

Sin embargo, el 2 de julio de 2007, el Tribunal Oral Criminal 3 de San Martín le otorgó a Fernández el beneficio de cumplir una prisión domiciliaria monitoreada por pulsera magnética.

El ministro de Justicia bonaerense, Ricardo Casal indicó esta mañana que el 24 de julio pasado el jefe técnico de monitoreo de las pulseras magnéticas advirtió una falla en el sistema de monitoreo de Fernández y que solo fue admitido anoche, por lo que fue desplazado y puesto a disposición del fiscal.

"Ayer cuando no nos cerraba el tema de la extracción de la pulsera, insistimos con el análisis de la información. A las 23.30 el jefe técnico admite que el 24 hubo una falta de contacto no comunicado, lo que fue informado al fiscal y desplazando del puesto al jefe técnico", remarcó Casal.

"Por este tipo de omisiones, se pueden provocar hechos como el desenlace fatal de anoche, por eso mismo entre el lunes y martes próximo se profundizaran las medidas de seguridad", enfatizó el ministro.



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