sábado, 11 de octubre de 2008

Nuevo episodio de violencia familiar

Una mujer, con alteraciones mentales, quedó detenida luego que los vecinos alertaran al 911 acerca de los gritos de auxilio de una niña. La menor, de cinco años, está internada en terapia intensiva por los golpes que le propinó su propia madre.

Los vecinos de la vivienda de calle Suiza 50, alertaron al 911 acerca de los gritos de auxilio y lamentos que provenían de una niña. Al llegar los efectivos policiales al lugar, se encontraron a Edith Martínez, de 26 años y a su pequeña hija; quien evidenciaba los golpes recibidos.

Inmediatamente la menor fue trasladada hasta el hospital José Penna, donde debió ser internada en la terapia intensiva, por los diferentes traumatismos, heridas cortantes en el cuero cabelludo y heridas en brazos y piernas.

Al ser consultada, la mujer señaló a los sorprendidos efectivos policiales que "mi hija estaba poseída, no fui yo quien la golpeó, fue el mismo Jesús". El capitán Martinez, titular de la comisaría Segunda expresó "cerca de las 11 horas recibimos el llamado de una vecina acerca de los gritos y pedidos de auxilio, se constituye inmediatamente personal policial y cuando llegan, no escuchan nada, pero consultan a la vecina que había efectuado el llamado, y ésta relata lo ocurrido. Por lo que llegan al domicilio, fueron atendidos por una persona joven, la que resultó ser la madre de la niña, quien permite el paso al interior de la vivienda para ver si estaba todo normal. Se observó un gran desorden el la vivienda, y la niña que estaba tirada en el suelo, como producto de los golpes recibidos, por lo que inmediatamente se solictó una ambulancia y fue trasladada al hospital Penna. La mujer quedó aprehendida por el delito de lesiones graves, agravada por el vículo; con intervención de la Unidad de Instrucción Nº 15; quien dispuso que en forma inmediata se procediera a realizar una pericia, que se llevó a cabo en Av Colón 46 y ahí se dispuso la internación de esta persona en el área de neuropsiquiatría del hospital Penna. No tenemos conocimientos de que profesara alguna religión, al contrario nos indican que su comportamiento era el de una mamá normal. Ella desde el mes de diciembre se encuentra separada del padre de la niña, desde hace diez meses está viviendo con la ex suegra y abuela paterna de la niña, en el domicilio donde ocurró el hecho. La mujer manifestó algunas frases de contenido místico, como que el diablo estaba en la casa; pero en ningún momento se resistió al arresto.

No hay comentarios: