Incendio, misterio y muerte en la mansión de un millonario británico

También ardió un establo, en el que se encontraron perros y caballos carbonizados y muertos a balazos.
El empresario, su mujer y la hija de ambos

La antigua construcción ubicada en Shropshire ardió la semana pasada y, entre las ruinas, la Policía encontró tres cuerpos. Hasta ahora, sólo identificaron el de la mujer del empresario, que apareció con un disparo en la cabeza.

Poco a poco se van sumando más pistas e indicios al misterioso incendio de la mansión señorial de un millonario británico ubicada en Maesbrook, condado de Shropshire, Inglaterra. Entre los escombros del lujoso edificio, la Policía encontró un tercer cuerpo, que se suma a los dos que ya habían hallado. De los tres cadáveres, hasta el momento los investigadores lograron identificar a uno. Se trata de los restos de Jill Foster, de 49 años, mujer de Christopher Foster, el multimillonario de 50 años propietario de la mansión Obsbaston.

La autopsia arrojó un dato revelador que hizo virar las sospechas de la Policía de lo que creía un incendio intencionado a un asesinato. Es que el análisis determinó que Jill murió de un disparo en la cabeza, antes de que el fuego se apoderara de la majestuosa construcción. Al lado del cuerpo de la mujer apareció el de un hombre, que se supone es el del multimillonario, aunque aún los estudios no lo confirmaron. También falta determinar la identidad del tercer cadáver, que pertenecería a la hija de ambos, Kirstie, de 15 años.

En la escena del crimen apareció además un perro muerto a balazos y un arma que era del empresario. Y en el establo que se encuentra a metros de la mansión los investigadores hallaron otros tres perros y dos caballos, todos carbonizados. El multimillonario, su mujer y su hija habían sido vistos por última vez con vida en un asado con amigos, poco antes del incendio. Christopher Foster amasó su fortuna con la producción de materiales aislantes para plataformas petroleras. Pero en el último tiempo había empezado a tener muchos problemas financieros con su empresa Ulva. Según la prensa británica, el empresario tenía varios procesos pendientes y sus deudas con el fisco ascendían al millón de euros.(Fuente: agencias)

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